Si una cuenta de Gmail puede recibir correos pero no enviarlos, hay varias posibles causas. A continuación, te presento algunas razones comunes y posibles soluciones:

1. **Límites de envío excedidos**: Gmail tiene límites diarios para el envío de correos. Si envías grandes volúmenes de correos en un corto período de tiempo, es posible que alcances este límite.
– **Solución**: Espera 24 horas antes de intentar enviar correos nuevamente.

2. **Conexión a Internet**: Aunque parezca básico, a veces los problemas de conexión pueden causar problemas al enviar correos.
– **Solución**: Verifica tu conexión a Internet y prueba nuevamente.

3. **Problemas con el servidor SMTP**: Puede haber problemas con el servidor SMTP de Google o con la configuración de tu cliente de correo (si no estás usando la interfaz web de Gmail).
– **Solución**: Si estás usando un cliente de correo, verifica la configuración del servidor SMTP. Asegúrate de que esté configurado para usar `smtp.gmail.com` con el puerto 465 o 587.

4. **Correo considerado como spam**: Si los correos que intentas enviar contienen contenido que Google considera sospechoso o similar al spam, pueden ser bloqueados.
– **Solución**: Asegúrate de que tus correos no contengan enlaces sospechosos, texto en mayúsculas, muchas imágenes o cualquier otro contenido que pueda ser considerado como spam.

5. **Cuenta comprometida**: Si Google detecta actividad inusual o sospechosa en tu cuenta, podría limitar temporalmente algunas funciones para proteger tu cuenta.
– **Solución**: Cambia tu contraseña y revisa la actividad reciente de tu cuenta en Google. Puede que Google te pida que confirmes tu identidad.

6. **Problema con el navegador**: A veces, las extensiones del navegador o la caché y cookies almacenadas pueden causar problemas con Gmail.
– **Solución**: Prueba acceder a Gmail en modo incógnito o privado. Si funciona, considera limpiar la caché y las cookies o deshabilitar extensiones para identificar la causa.

7. **Tamaño del mensaje**: Gmail tiene un límite en el tamaño de los correos (incluidos adjuntos) que se pueden enviar.
– **Solución**: Asegúrate de que tu correo, incluidos los archivos adjuntos, no exceda el límite de tamaño.

Si después de revisar estas soluciones el problema persiste, considera contactar al soporte de Google o consultar los foros de ayuda de Gmail para obtener asistencia específica.